Rumi Rayen y Voces de Quilicura se presentaron en el marco de recitales folklóricos que organiza el programa de “Chile, su Tierra y su Gente” de radio Universidad de Chile, ante unas 100 personas, el pasado martes 12 de julio.
La jornada la abrió Rumi Rayen, formado por niños y jóvenes de la comuna de Quilicura, con un montaje denominado “Onde ‘oña Pepa”, ambientado en un lugar de esa comuna, donde se dan los mejores almuerzos para el disfrute de trabajadores rurales y sus familias. Paralelo a la gastronomía los lugareños disfrutan de la buena música que ofrecen los artistas de la zona, quienes invitan a los comensales a bailar entre plato y plato y también entre copa y copa. Es así, como fuimos testigos, y disfrutamos de varias danzas chilenas, como polkas, sajurianas, “repicaos”, “correteaos”, la infaltable guaracha, y por supuesto de nuestra cueca. Todo lo cual se ambienta con diálogos chispeantes entre ‘Oña Pepa y los parroquianos, algunos de ellos con algunos traguitos demás.

Luego le tocó el turno a Voces de Quilicura, conjunto invitado, quienes mostraron un cuadro de música y danzas de distintas zonas del país, denominado Recorriendo Chile. Los 28 integrantes del conjunto, que en su mayoría cumplen roles simultáneos (músicos/cantantes/bailarines), mostraron danzas y música del norte, Isla de Pascua, zona central, donde se incluyó la cueca brava. También su puesta en escena nos llevó a Chiloé, y a la Patagonia, donde pudimos apreciar al chamamé, baile popular en toda la Patagonia chileno-argentina.

Para el final de este segundo recital folklórico, Rumi Rayen presentó el cuadro El Nazareno de Caguach, representación de una de las festividades religiosas más importante del archipiélago chilote. La obra se inicia con la procesión (pasacalle), que lleva la imagen del Nazareno, que es acompañada de banderas que representan a diferentes islas, donde destaca el emblema nacional. La procesión es encabezada por el sacerdote, y tras él van los devotos interpretando cantos que son acompañados de guitarras, bombos y acordeones. Luego de la procesión, “el pueblo” se reúne en alguna casa a compartir comida, “jugo de uva”, y al son de la música, bailan cuecas, sirillas, chapecaos, periconas, rin, entre otras danzas.

En resumen, una extensa jornada, que cumplió con uno de los objetivos que el programa radial se trazó al organizar estas muestras, cual es, poner a disposición de los conjuntos folklóricos comunales, un espacio para que la comunidad los conozca.

Por último, es necesario destacar el trabajo que realizan los directores de ambos grupos, donde sus integrantes, en su mayoría, especialmente en Rumi Rayen, son niños y jóvenes, quienes de seguro, ya como adultos, seguirán difundiendo nuestra música, danza e identidad cultural.

Los próximos recitales serán en agosto. El martes 9, actuarán los conjuntos CENOCHI y CHALLAY, en tanto, el martes 16, hará lo propio el Conjunto Quinchamalí.